lunes, 10 de mayo de 2010

Arturo Macías: "quiero que México se sienta orgulloso de mí"


El torero mexicano con más proyección en la actualidad, Arturo Macías, cuyo palmarés en cinco años de alternativa arroja siete salidas a hombros en ocho tardes en la monumental plaza México, confirma mañana en Madrid con un objetivo claro: "que México se sienta orgulloso de mí".

"Es una satisfacción personal, y muy bonita, una lucha de muchos años atrás, la tarde de mañana en Las Ventas. Desde el momento que decidí ser torero, todo lo que he aprendido es para este día tan importante", señaló Macías.

Un torero joven, curtido ya en duras batallas, sobre todo desde que inició el proyecto de hacer temporada en España, donde todavía las contrataciones no son tan ventajosas como las de sus país.

"Es cierto que para ganarse el respeto aquí hay que volver a unos planteamientos antiguos que me contó mi abuelo de toreros mexicanos que venían a torear en España continuamente. Un ir y venir que hizo grande 'la Fiesta' en México".

Macías recuerda lo que escuchó "de los maestros Rodolfo Gaona, Carlos Arruza, Fermín Espinosa 'Armillita', y más reciente Eloy Cavazos, tantos toreros que antes lo hacían. Pero ahora parece que eso se perdió. Es uno de los motivos por los que vengo, a intentar que esa comunicación que siempre se tuvo vuelva a existir. Y para madurar como hombre, y sobre todo como torero".

Sabe que no será fácil -lo prueban las dos primeras corridas toreadas hasta ahora, una en Valencia por Fallas, la de Valdefresno, con triunfo y cornada; y la de Abril en Sevilla, salvando también el honor con otro percance grave de un toro de Palha-, pero le apetece "esta lucha en solitario. Porque en el toreo nadie te regala nada, y lo que no se consigue por méritos propios no tiene el mismo sabor".

Las cifras de toreros que vienen de su país y los que van de aquí para allá también evidencian que no hay una justa reciprocidad. "Es una lucha muy complicada -reconoce-, pues yo toreo en México con las figuras de España".

Macías nombra a todos con gran respeto, anteponiéndoles el título de "maestro" al nombre, como una letanía: "he toreado manos a mano en la México incluso con el maestro José Tomás, con el maestro Enrique Ponce, el maestro César Rincón, el maestro Juli.., y en todas las plazas y ferias importantes he alternado con ellos. Y aquí ha sido difícil entrar en ese circuito".

"Es cuestión de paciencia, de que tarde a tarde me lo vaya ganando yo", porque, según él, "se les quita importancia" a los triunfos en su país. "Y eso es algo que hay que intentar reivindicar, para eso estamos los toreros jóvenes. Yo creo que va a ser bueno triunfar aquí, y volver allí a triunfar, y entonces sí se va a tener en cuenta".

En la corrida de este martes en Madrid actuará con Miguel Abellán y César Jiménez, "dos toreros que ya han salido por la Puerta Grande", lo que para él es "un honor", y les tiene "mucho respeto".

El agradecimiento es una constante en las palabras de Macías, que no tiene acritud para ninguna situación en su vida personal ni profesional. Incluso al recordar los percances con los que estrenó esta temporada española.

"No puedo permitirme el lujo de pasar desapercibido. La apuesta de mi apoderado y mía es así de dura. En Valencia el toro me tropezó sin querer, y desde luego me quedo con esa carta de presentación. Pero en Sevilla sabía que el toro me podía echar para arriba, me lo decía en su mirada, y no podía quitarme, tenía que tirar para adelante. Dos cornadas, creo que son también muy positivo por el 'ambiente' que me han creado de cara al futuro".

Macías insiste en que fueron cuatro toros que no le dieron "opción al triunfo", pero con los que ha podido poner "sello de torero de valor, de dignidad y de raza".

Ahora espero que me salga un toro que le embista "por derecho" para que le permita mostrar la otra parte de su toreo, de "clasicismo y pureza".

Y por último una reflexión en torno al papel de su apoderado, Antonio Corbacho, que fue quien le inculcó el concepto del toreo cuando todavía era un niño y daba sus primeros pasos taurinos, con 16 años.

"Don Antonio me enseñó a palpar una muleta. Qué persona más indicada para dirigir mi carrera después de haber apoderado al maestro José Tomás. También fue descubridor y apoderado de Alejandro Talavante", relató Macías.

"Para mí es un orgullo y responsabilidad grande compartir esta inquietud con él, que se juega su prestigio al mismo tiempo que yo mi carrera. Será muy bonito darle la misma satisfacción que le han dado otros toreros". (EFE)

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