Antonio Santos
El ganadero saltillense Francisco Miguel Aguirre Farías no sólo se convirtió ayer en el primer ganadero de Saltillo que lidia una novillada en la Plaza México, sino en el primero en dar una vuelta al ruedo, tras tener una presentación exitosa y de ensueño.
El ganadero saltillense Francisco Miguel Aguirre Farías no sólo se convirtió ayer en el primer ganadero de Saltillo que lidia una novillada en la Plaza México, sino en el primero en dar una vuelta al ruedo, tras tener una presentación exitosa y de ensueño.
Fue tras la lidia de “Don Pepe”, 682 con 465 kilos, corrido en quinto de la tarde, que el ganadero de El Nuevo Colmenar dio una emotiva y satisfactoria vuelta al ruedo ante los aplausos de los aproximadamente mil espectadores que desafiaron a la lluvia, que cayó desde antes del paseíllo.
Por poco y el debut del ganadero saltillense se posterga para mejor ocasión, pues 15 minutos antes de el paseíllo cayó sobre la capital una intensa lluvia que dejó el ruedo en malísimas condiciones, pero fueron los novilleros actuantes quienes decidieron que el festejo se llevara a cabo.
Hasta muerto el cuarto novillo de la tarde, tres de los ejemplares habían sido ovacionados en el arrastre, pues sólo el corrido en segundo lugar, correspondiente al mexicano Luis Conrado, mostró complicaciones y peligro sordo.
Pero llegaría el quinto de la tarde, tras haber desaparecido la incómoda llovizna, para calentar el entumecido ambiente.
Este bravo y noble ejemplar correspondió al novillero Salvador López, quien lo toreó a placer y lo aprovechó por ambos lados. Sin embargo, estuvo errático con la espada y perdió las orejas, por lo que se retiró sollozando al callejón.
No obstante, y a petición del exigente público capitalino, López sacó del palco de ganaderos al henchido saltillense, quien dio la vuelta acompañado de su hija Gala Aguirre y del propio novillero.
“Es el sueño de todo ganadero dar la vuelta al ruedo, estamos muy contentos sobretodo porque sabíamos que los novillos saldrían así, por la genética, es un buen promedio cuatro toros aplaudidos y uno de arrastre lento, me voy un poco triste porque cerramos con dos novillos malitos, pero la gente salió contenta.
“Este triunfo es gracias a mi hijo Paco, a mi hija Gala y mi esposa Gala, quienes han dedicado mucho tiempo a esto de la ganadería, de hecho es mi esposa quien sabe y lleva los empadres y la genética de la ganadería, nos vamos satisfechos”, dijo al final el ganadero Aguirre Farías.
El mexicano Luis Conrado se llevó lo peor del encierro y escuchó palmas y un aviso. El español Juan Vicente y el venezolano Alejandro Chacón desperdiciaron la oportunidad de triunfar, pues a cada uno, los lidiados en tercero y cuarto lugar respectivamente, les cortaron en suerte novillos que traían las orejas con alfileres, pero no se acomodaron, escuchando al final tibias palmas.
El mejor librado fue Salvador López, a quien correspondieron los mejores novillos, y de no haber pinchado corta por lo menos dos orejas.
Al final, el ganadero recibió las felicitaciones del público y disfrutando con su familia y amigos el anhelado triunfo que, tras 5 años como ganadero y apenas uno de haber debutado, llegó en la catedral del toreo mexicano.
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