Arturo Macías, quien toreará el 13 de abril en Sevilla yconfirmará la alternativa en Las Ventas el 11 de mayo, lidió dos toros que mató ayer a puerta cerrada en la ganadería de El Pilar, en Tamames de la Sierra (Salamanca). Foto: Vanguardia/EFE
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"Desgraciadamente se ha perdido esa unión" que en tiempos existió, ya que los toreros españoles sí van a México y por el contrario no ocurre lo mismo con los mexicanos, que "se acomodan" en su país, lejos de intentar "el sueño de abrir las puertas grandes españolas", tal cual lo hacían sus compatriotas hace décadas.
Hace ya unos 45 años que un torero mexicano no viene a España "con una apuesta tan importante, con tantas plazas de primera" contratadas, manifestó hoy a Efe "El Cejas", quien después de cortar una oreja en las pasadas Fallas, a cambio de una cornada, lidiará en Sevilla el 13 de abril, y confirmará su alternativa en Madrid y en Nimes, el 11 de mayo y el 21 de mayo, respectivamente.
Su apoderado, Antonio Corbacho, impulsor de la carrera de José Tomás, tiene cerrada otras citas con plazas de primera en España, aunque prefiere no desvelar los acuerdos hasta que las empresas los hagan públicos.
Macías, doctorado en 2005, asume este reto "con mucha hambre" y ganas "de poner todo lo que me toca", ya que la apuesta "no está para ahuevonarse", manifestó horas después de matar dos toros a puerta cerrada en la ganadería salmantina de El Pilar, propiedad de Moisés Fraile y situada en Tamames de la Sierra (Salamanca).
"El Cejas" llegó a España con 16 años, donde se formó como novillero durante cuatro temporadas en la provincia de Sevilla y ahora abandona su México natal, "donde tendría aseguradas ochenta corridas junto a figuras importantes", para intentar triunfar en España "y ser ejemplo para otros que vengan después", dijo.
"El Cejas", o "Rey Arturo", como también le motejan en su país, prefiere venir con humildad, ya que aún recuerda aquellos malos tiempos, antes de tomar la alternativa, cuando casi desahuciado como novillero, acudía a los mercadillos de su país donde "vendía sábanas para poder sacar dinero para poder comer".
Tampoco olvida cómo en la primavera de 2007, tras sufrir una grave cogida, estuvo a punto de quedarse paralítico, aunque aseguró que se logró "sobreponer tras siete meses de lucha".
Sabe que no lo tiene fácil, que la adaptación es muy dura, que los toros muy diferentes: "allá son abantos, dan varias vueltas al ruedo y, aquí, la mayoría salen más agresivos".
En México "los toros, de menos volumen, son más 'mansitos' y hay que estar más pendientes de la querencia", pero en España es más importante "prestar mayor atención a las alturas y a los amagos".
"Me quita el sueño Sevilla, me quita el sueño Madrid", afirmó el diestro, que se define como un inconformista que "quiere crecer como hombre y como torero" en España.
Corbacho, por su parte, consideró necesario que un mexicano triunfe en España y recordó la muerte no hace mucho de "uno mexicano que tenía mucho cartel en España, José Ramón Tirado".
"Arturo Macías será lo que el toro, el destino y él pongan, sobre la marcha, porque creerse nada es estúpido", señaló.
Si embargo, también reconoció el mérito de "venir a competir en España con la dureza del toro español".
Arturo Macías (México, 1983) tomó la alternativa el 7 de mayo de 2005 en la Monumental de México y se formó como novillero entre los años 2000 y 2003 entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda (en el sur español). (EFE)
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